EDITORIAL

Publicamos en este Blogger de Junio, de la Revista “Aquí está Palmira” la hermosa conmemoración de la persona de Alvaro Raffo Rivera (q.p.d) escrita por el exalcalde de la ciudad, doctor Luis Eduardo Mendoza García, con motivo de su sentida desaparición. Sinceramente agradecemos tan hermosas frases de esta evocación, y como un reconocimiento muy especial lo publicamos como Editorial del mes de Junio, y como modelo de excelente redacción.

EDITORIAL

Al conocer la infausta noticia del fallecimiento de Don ALVARO RAFFO RIVERA, llegan a mi memoria algunas reminiscencias de su quehacer ciudadano que comprometen la vida de la ciudad y de sus gentes. El quiso para Palmira lo mejor en materia de desarrollo social, cultural y empresarial, abanderó importantes campañas cívicas para despertar el espíritu de sus conciudadanos y alinderar el progreso de la región; al escudriñar en su historia no solo resaltó el papel protagónico de nuestros ancestros sino que ponderó antiquísimas iniciativas que moldearon la villa desde sus inicios, como que hoy, las apuestas que comprometen su desarrollo tuvieron cabida en la mente de aquellos hombres y mujeres forjadores de este municipio.

Don Alvaro fue un hombre de sólida formación humana y de acrisoladas virtudes, admirado ciudadano y líder empresarial; en su paso por la Alcaldía de Palmira, entidades cívicas y sociales y, principalmente por la Cámara de Comercio de Palmira, hizo gala de su don de gentes, capacidad y espíritu cívico, para consolidar procesos asociativos y de liderazgo, a fin de concitar al sector comercial y empresarial, hacia propósitos comunes que posicionaran la ciudad en el ámbito regional y nacional.

Igualmente, Don Alvaro fue un hombre de hogar y de familia, inculcó a los suyos los cimientos propios de su extirpe, hizo del trabajo y las buenas costumbres su mejor estilo de vida, destacándose por ser un ejemplar esposo, padre, abuelo, miembro de familia y de sociedad.

Por ello, reciba en unión de mi esposa y todos en casa, nuestro sentimiento de solidaridad, que traduciremos haciendo honor a su memoria, lo cual hago extensivo a sus hijos, nietos y querida familia.

LUIS EDUARDO MENDOZA GARCIA